Una memoria previa del final

Me parece que estoy desacordada, pero cuándo consigo quedarme despierta,
pido ayuda y nadie me escucha. La aflicción solo aumenta y me quedó cada
vez peor. Mi respiración casi para y me siento sufocada, mi pecho parece
roto en el medio y después me da la impresión de que mis pulmones se van
a salir de mi pecho rompiendo mi píele. Es muy horrible. Una sensación de
impotencia total. Es como se un momento tan esperado, tan lleno de misterios
se desarrollase del modo más estúpido posible, de una manera tan
rápida como se fuera un golpe fatal dado por las espaldas, que no dio tiempo ni
de pensar sobre la miserable vida, de pasar aquella peliculita, que siempre
imaginé que pasaba por las mientes que estuvieron en esas situaciones.
Se pudiese resumir en tres palabras lo que me pasó durante ese instante
serian: debilidad, frustración y miedo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Para mí ser profesora es...

Por favor! Se faz sofrer não é amor.

As vantagens de se conhecer...